Caminar es un ejercicio beneficioso para los mayores, además de una actividad con la que disfrutar, especialmente cuando no somos capaces de realizar tareas que requieran de mucho esfuerzo físico.
Cuando se camina correctamente se puede perder peso con la misma facilidad que corriendo, con la ventaja de que nuestras articulaciones sufren mucho menos. Eso sí, es necesario llevar un buen ritmo, como si tuviéramos prisa, para sacarle el máximo partido. Además es tan sencillo como salir por la puerta de casa.
7 beneficios de caminar para los mayores
Los resultados de un estudio reciente demostraban que las personas mayores que caminan más rápido y durante periodos más largos tienen menos riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Pero no se acaban ahí sus ventajas:
- Resistencia. Caminar es una manera segura de aumentar nuestra capacidad física. Si no estamos en buena forma, es mejor comenzar caminando poco tiempo (unos cinco minutos) en cada paseo, un par de veces al día. Cuando estemos más cómodos seremos capaces de realizar trayectos de media hora sin problemas.
- Perder peso. El efecto no será tan evidente como si acudiéramos a un gimnasio, pero caminar es un ejercicio suave con el que también podemos reducir algunos kilos. Si no somos capaces de andar a un buen ritmo durante mucho tiempo, hay que intentar variar la velocidad a ratos.
- Salud cognitiva. Mejorar la memoria, la capacidad lógica y la creatividad son efectos adicionales que conseguimos al caminar.
- Prevenir las caídas. Caminar en terreno desnivelado puede ayudarnos a fortalecer nuestro equilibrio, reduciendo el riesgo de sufrir una caída. Incluso caminar despacio nos reporta beneficios en este sentido, así que no es necesario obligarnos a ir más deprisa si no somos capaces.
- Reducir el estrés. Un paseo al aire libre disfrutando de la tranquilidad y la naturaleza es una forma sencilla para reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad.
- Reforzar el sistema inmunitario. Se ha detectado que las personas mayores que caminan más tienen unas mucosas más saludables. Por eso caminar es especialmente beneficioso en invierno, cuando nuestras defensas están más amenazadas a través del sistema respiratorio.
- Artritis. Para aquellas personas que padecen artritis, practicar ejercicio puede resultar difícil a causa del dolor. Pero los beneficios de la actividad física son mayores que los inconvenientes, y caminar no debería provocar dolores cuando se practica de una forma adecuada, al ser un ejercicio con poco impacto.
Cambiar nuestro estilo de vida
Incorporar un paseo a nuestra rutina diaria es algo sencillo, y para comenzar no se requiere nada más que un buen par de zapatos, cómodos, ligeros y flexibles. Nuestra salud nos lo agradecerá.