En el blog de educación infantil Panconchocolate han extraído una serie de consejos y pautas, para poder elegir con criterio una educación de calidad para sus hijos, del decálogo y vídeo que creó la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), con el fin de orientar a las familias. Que la escuela infantil sea del barrio, conocer su filosofía para educar, saber qué profesionales trabajan en ella, transparencia en la información a las familias, buenas instalaciones y espacios, la proporción de niños que hay por clase, etc. son aspectos que os ayudarán a elegir bien y sentiros más tranquilos.
Panconchocolate nos aporta 10 ideas, a tener en cuenta a la hora de elegir una escuela para nuestros hijos. También puede leerse más sobre el tema en Pastodeducandos y en Brains. Y éste es el vídeo de la CEAPA.
1. Escuela de barrio
Escuela familiar, pequeña y próxima al domicilio de la familia, que no implique grandes desplazamientos en coche o en transporte público, donde se relacione con su entorno más próximo, porque es donde vivirá su infancia. Es muy difícil combinar los horarios laborales de los padres y madres, con los de las escuelas y, por ello, es un indicador de satisfacción familiar poder dejar al bebé temprano en el centro e ir al trabajo sin tener que realizar grandes desplazamientos. Es muy importante que los niños y niñas se relacionen en su barrio, que lo vivan, que se identifiquen para conocer el mundo que les rodea.
2. Proyecto educativo
Saber que el centro está al servicio de la educación de los niños y niñas y que se encuentre por escrito y a disposición de las familias, suele ser un indicador de calidad, pero no suficiente. En la práctica, hay que observar si se cumple lo que se dice por escrito. Qué principios pedagógicos tiene el centro y cómo se traducen en la práctica, cuál es la metodología, qué actividades se realizan cada día, qué observación existe de los progresos de los niños y niñas. También hay que comprobar la coherencia de lo que dicen los profesionales, porque indicará que hay debate, reflexión y unión en los objetivos educativos, aunque cada profesional tenga formas distintas de hablar y comunicarse con las criaturas y las familias. En temas sensibles como los conflictos entre ellos, es importante que todos los profesionales tengan criterios comunes, que no existan discrepancias, porque en la inconsistencia se refleja la falta de objetivos educativos comunes.
3. Los profesionales y el equipo
Saber cuántas personas están a cargo de los niños y niñas y cuál es su cualificación profesional, si hay más personas contratadas para el momento de la comida y de la siesta, si hay cocinera y personal de limpieza, si existen los apoyos de personas previstas, al menos, por la legislación. Es importante comprobar si hay mucha rotación de personal, para saber si la satisfacción laboral de los trabajadores es baja, porque eso redunda en una inadecuada atención a los niños y niñas a su cargo. También es importante ver si la persona que los recoge por la mañana es la misma que los entrega por la tarde, especialmente en el caso de un horario de más de ocho horas. Todos estos aspectos constituyen indicadores de calidad, porque refleja que si los profesionales trabajan muchas horas, es posible que no tengan descansos suficientes durante la jornada y ello repercutirá en el buen trato a los niños y niñas.
4. Acogida de las familias
Una buena escuela infantil es la que permite que los padres y madres puedan acceder al centro, en el tiempo que marque su reglamento, sin cortapisas ni prohibiciones. Que se pueda hablar directamente con la educadora del hijo o hija. Es importante, y es una cuestión de confianza con el centro, que no sea la directora o el director exclusivamente quien proporcione información sobre la vida diaria del niño o de la niña. También es muy importante que el centro disponga de órganos de representación y participación como el Consejo Escolar o una Asociación de Madres y Padres. Hay que observar si existe algún despacho o sala para la AMPA o un lugar específico para padres y madres dentro de la escuela.
5. Las instalaciones
Ver el entorno de la escuela infantil, si tiene patio propio, si no hay barreras arquitectónicas (importantes en el caso de niños y niñas con dificultades motoras o sensoriales), si tiene cocina propia y servicios aledaños, si las salas de los niños son amplias, luminosas, bien ventiladas y con luz natural, con suelos cálidos, si tienen dormitorios separados de las salas para poder descansar tranquilamente en los años y si se permite el descanso de la siesta en los posteriores para quienes lo precisen, si hay servicios a su altura y cambiadores limpios y en buen estado. Observar si el centro tiene seguridad en las puertas o sistema de seguridad contra incendios, o si en general es un espacio saludable. Es importante ver si es un centro exclusivo para uso educativo. Y también hay que comprobar si hay una sala de reuniones para facilitar el trabajo, individual o conjunto, del profesorado de la escuela.
(Continuamos en la próxima entrada al blog)