La soledad es uno de los «dolores de cabeza» que más preocupan a los españoles con una edad superior a los 65 años de vida. La teleasistencia supone la incorporación de la tecnología al cuidado personal en el propio domicilio del usuario: para ofrecer apoyo emocional a la persona o, ante una emergencia, poder responder rápidamente y enviar así un equipo de profesionales.
Y es que, según un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la esperanza de vida de los varones españoles se ha incrementado hasta los 79 años y la de las mujeres hasta los 85. Debemos afrontar este cambio en la pirámide poblacional. Porque gracias a servicios como el de teleasistencia el tener personas con más esperanza de vida no puede considerarse un problema del que preocuparse, sino una alegría para todos.
Teleasistencia necesaria
De hecho, y por la «molestia» que a veces representan para sus familias, se estima que alrededor de un millón de personas por encima de los 65 años viven solos, y que de éstos, unos 800.000 admiten hacerlo obligados. Esta crisis de valores que vivimos en la actualidad debería cambiar y darles un mayor protagonismo dentro de la familia.
Estas necesidades de índole emocional, son las que si se solucionaran les harían sentir parte importante de la sociedad, logrando además tener impacto positivo en su entorno más próximo. Aunque también es cierto, que el ritmo de vida de la actualidad hace que los hijos no puedan dedicar todo el tiempo que quisieran a sus padres.
La realidad es que hoy en día, las empresas somos conscientes de esta falta de atención y por eso ofrecemos servicios de asistencia telefónica a los mayores. Servicios con los que, ante una emergencia, un equipo de profesionales podría responder con rapidez, o simplemente para ofrecer apoyo emocional a la persona.
Familias más tranquilas
La teleasistencia supone la incorporación de la tecnología al cuidado personal en la misma casa del usuario: un moderno equipamiento instalado en el domicilio mediante sensores de movimiento que se activan cuando la persona lleva un determinado tiempo sin pasar por el lugar elegido (baño, cocina, sala de estar…), o bien, mediante un dispositivo sencillo y pequeño adaptado a la muñeca del usuario que éste activa cuando necesite asistencia sanitaria.
Estos dispositivos activan una alarma en nuestra central donde un ordenador identifica al usuario y muestra todos sus datos personales y médicos, poniendo en marcha un sistema desde el cual nuestra central contacta con los servicios sanitarios y estos a su vez con el usuario para la solución del problema por el cual se ha activado la alarma. Una vez solucionado el caso, se emite un informe a la familia con las medidas adoptadas y las incidencias registradas. La teleasistencia supone una garantía para personas mayores que vivan solas ante cualquier incidente en su vida diaria, las 24 horas del día los 365 días del año, y una tranquilidad para la familia sabiendo que esa persona nunca estará sola sino que dispondrá de una atención y vigilancia permanente.
Infórmate
Si quieres acceder a más información de este tipo de servicios pero deseas aclarar tu caso particular pulsa aquí, y recuerda que, de un modo u otro, darles a los mayores el protagonismo que merecen debería ser una prioridad; no olvides que tarde o temprano, nosotros también lo seremos.