Tratándose de la gama más completa del mercado, el verdadero valor añadido no está sólo en la variedad (que abarca desde el acompañamiento de personas mayores las 24 horas hasta la realización de labores domésticas, pasando por el cuidado de recién nacidos, la rehabilitación psicofísica a domicilio, el acompañamiento en hospital o la limpieza de comunidades). Asistencia Familiar presta todos estos servicios que el ciudadano no puede encontrar en ningún otro sitio con personal profesional, debidamente formado y siempre dado de alta en la Seguridad Social, a diferencia del habitual pago “en negro” y el abuso en la contratación de personas sin papeles a los que por supuesto no se les ofrece contrato alguno. «Comenzando por la ayuda a domicilio, que es un servicio realizado preferentemente en la vivienda personal, y que tiene como finalidad promover, mantener o restablecer la autonomía personal del individuo, con el fin de facilitar su permanencia en su entorno, evitando situaciones de desarraigo o desintegración social», explica Fernando Pérez, uno de los asociados de Asistencia Familiar Madrid, cuya agencia abarca los barrios de Salamanca y Retiro. «Incluye desde la asistencia más básica para aquellas personas que por enfermedad o accidente tienen una disminución de su autonomía y personal, hasta un horario desde 24 horas, para quienes sufren una enfermedad incapacitante, como demencias y Parkinson avanzados, fracturas de extremidades… o bien a usuarios que deseen la compañía y atención de una persona especializada».
Pasando por la rehabilitación domiciliaria –una atención integral al mayor en su entorno–, el cuidado de personas en el área hospitalaria, que es un servicio altamente demandado por los hijos de personas ya muy mayores, permitiéndoles dar una mejor atención al familiar ingresado. «Cubrimos también la realización de tareas domésticas, esto es, limpieza del hogar, cocina, compras para la casa…», continúa Fernando Pérez. «O el cuidado de niños pequeños, mediante personal especializado en puericultura, altamente responsable y sensibilizado con las necesidades que plantea el cuidado infantil; la teleasistencia o incorporación de la tecnología al cuidado personal, que supone una garantía para personas mayores que vivan solas ante cualquier incidente en su vida diaria; la orientación familiar, porque las relaciones de pareja y de los padres con sus hijos sufren cuando es preciso cuidar a un familiar enfermo o incapacitado; la adaptabilidad de la vivienda, en base a los riesgos detectados y las propias necesidades del paciente; o el cuidado de un nuevo bebé, pues un recién nacido requiere un elevado grado de atención, y este servicio de apoyo a las nuevas madres les ayuda a superar ese periodo de recuperación y adaptación».
Experiencia de 20 años en la ayuda a domicilio
Asistencia Familiar aplica su propia metodología de trabajo, fruto de una experiencia de dos décadas; de una investigación, formación, prestación de servicio y seguimiento de los mismos en el mercado, que pocos pueden igualar. De ese modo, alcanza unos estándares de calidad que continúa mejorando día a día, con la ayuda de todos sus centros. No en vano, su sistema de gestión cuenta con el certificado de calidad según la norma ISO 9001/2000. Y la central lo pone a disposición de aquellos emprendedores que quieran trabajar bajo el paraguas de su marca, mediante la obtención de una franquicia.