Hasta que uno no siente la verdadera alegría de la Navidad, ésta no existe. Porque todo lo demás no es sino apariencia, adornos…
Y no son los adornos, no es la nieve; no se trata del árbol, ni de la chimenea.
La Navidad es el calor que vuelve al corazón de las personas, la generosidad de compartirla con otros y la esperanza de seguir adelante.
Así que nuestro objetivo ha de ser que el próximo año esté lleno de bendiciones, de sueños por cumplir, de nuevos caminos por recorrer, de salud para brindar, de amor para llenar el alma, de canciones que enriquezcan el sonido de la vida, de amaneceres llenos de sol y anocheceres llenos de plenitud, de abrazos que nos ayuden a llevar una vida feliz.
Y por eso, en Asistencia Familiar 24 os deseamos a todos, para el año venidero: tranquilidad y buen juicio para saber qué responsabilidades asumir, y cumplirlas, y serenidad para los momentos difíciles, que a veces también se presentan.
¡Feliz Navidad y que 2017 sea un año genial!