En una sociedad en la que cada vez más personas padecen trastornos relacionados con el descanso, conciliar pronto el sueño, dormir bien y descansar correctamente durante la noche es una preocupación creciente. Según los datos de la Sociedad Española del Sueño, casi un tercio de la población española sufre algún problema de esta índole a lo largo de su vida. La situación se agudiza entre los mayores de 50, edad a la que empieza a costar más quedarse dormido y no despertarse hasta que suene el despertador.
Según un reciente reportaje del portal elConfidencial, muchos de los trucos para dormir bien y mejorar la calidad del sueño son ampliamente conocidos. Hay otros, no obstante, que solemos pasar por alto y que nos pueden estar haciendo mucho daño sin que nos demos cuenta.
Dormir bien
Es más, algunos de ellos son costumbres habituales entre las personas de mayor edad, a pesar de que es precisamente en ese momento cuando deberían dejarlas de lado. El ejemplo más claro es el consumo de café y té a partir de primera hora de la tarde, como señala un informe recién publicado por el Global Council on Brain Health.
No es la única recomendación que aparece en la guía para dicha franja de edad. Estas son otras pequeñas estrategias que pueden contribuir a conciliar el sueño y a que el descanso sea reparador, y que se dividen en tres distintos momentos del día.
Por la mañana
- Levantarse siempre a la misma hora.
- Exponerse a la luz solar.
- No tomar cafeína después del mediodía.
- No preocuparse por una mala noche.
- No conducir cuando se siente sueño.
Por la tarde/noche
- No comer ni beber demasiado desde tres horas antes de ir a la cama.
- Evitar el alcohol, ya que su eliminación del organismo lleva entre dos y tres horas. Aunque en apariencia puede ayudar a conciliar el sueño, el descanso será mucho peor y puede provocar que uno se levante durante la noche.
- No fumar o consumir nicotina en un espacio de entre cuatro y seis horas antes de irse a la cama.
De madrugada
- Irse a dormir solo cuando se tenga el sueño suficiente para quedarse dormido.
- Descansar en una habitación silenciosa y oscura. Si hay que levantarse por las noches, evitar encender las luces del techo y encender las lamparas de mesa, puesto que emiten menos luz. Es preferible que el tono de estas fuentes lumínicas sea cálido (rojo o anaranjado), no blanco ni azul.
- Asegurarse de que la temperatura de la habitación es la adecuada para no pasar ni mucho frío ni mucho calor.
- Revisar los prospectos de los medicamentos que se adquieren sin receta. Alguno de ellos puede provocar problemas de sueño sin que se sea consciente de ello.
- Los efectos beneficiosos de suplementos como la melatonina aún no están lo suficientemente bien demostrados.
- Algunos medicamentos utilizados para mejorar el sueño pueden ver reducido su efecto si se recurre a ellos de manera habitual. Si se siente que están dejando de ayudar, probar a limitar su uso a tan solo tres noches a la semana.
- Utilizar el dormitorio tan sólo para dormir. Mantener lejos de sus cuatro paredes especialmente todo aquello relacionado con el trabajo.