Ayer jueves, 21 de septiembre, la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), las federaciones y asociaciones miembros, y las cerca de 200.000 familias a las que representan, celebraron el Día Mundial del Alzheimer. Una efeméride instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer’s Disease Internacional (ADI) hace casi un cuarto de siglo.
Todos los actos organizamos con motivo de su celebración tiene un doble objetivo; por un lado, sensibilizar a la sociedad española acerca de esta auténtica epidemia del siglo XXI, así como sus consecuencias sociosanitarias; y por otro, desarrollar una campaña de educación sanitaria dirigida a promover la prevención de esta patología, que afecta sólo en nuestro país a más de 4,5 millones de personas, entre quienes la padecen directamente y sus familiares cuidadores.
Alzheimer: ‘sigo siendo yo’
El lema promocional que la CEAFA ha buscado para la celebración de este día tan importante refleja a la perfección el padecimiento personal que ocasiona la Enfermedad de Alzehimer (EA): «Sigo siendo yo».
CEAFA pretende dar un paso más y dar relevancia a un eje tan fundamental como “escondido” hasta el momento: las personas diagnosticadas de EA en fase inicial o leve, cuya visión, experiencia, conocimientos, inquietudes, necesidades, opiniones… deben ser tenidas en cuenta a la hora de planificar cualquier acción específica en esta materia.
El PDF con las reivindicaciones de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) puede descargarse pinchando aquí.
En el mundo entero
Como explica la sección de Ciencia de ElPaís, la Enfermedad de Alzheimer, una patología neurodegenerativa que representa el tipo más común de demencia, afecta actualmente a más de 30 millones de personas en el mundo. Y lo peor es que, según las previsiones, para el año 2050 esta cifra se habrá cuadriplicado a menos que se encuentre un tratamiento efectivo que permita curar esa enfermedad, algo que en estos momentos todavía no existe.
La EA aparece actualmente como una típica enfermedad de envejecimiento, aunque sus característicos deterioros van más allá de los que se darían en un envejecimiento fisiológico. De aquí que los mecanismos que subyacen al proceso de envejecimiento puedan también estarlo en la EA, pero de una forma acelerada en quienes la desarrollan.
Así, las personas con esta enfermedad presentan un deterioro cognitivo y conductual muy exacerbado, claramente distinguible del que se asocia a la vejez.
Pocos avances en un siglo
Resulta curioso que una enfermedad descrita hace más de un siglo sea todavía una gran desconocida. Si esto es así en la denominada Enfermedad de Alzheimer (EA) familiar, caracterizada por aparecer de forma temprana y tener una base fundamentalmente genética, el desconocimiento es mayor en la EA esporádica, la que se relaciona con la edad avanzada y que supone más del 95% de los casos de la patología.
Ayer, 21 de septiembre, se celebró el Día Mundial de una enfermedad que, aunque hemos avanzado mucho en ella, sigue siendo incurable al poder detectarse únicamente en sus estados avanzados, en los que ya resulta inútil cualquier intervención.