El sector de la asistencia familiar es sumamente amplio, pero como sucede en cualquier desempeño profesional por cuenta propia, lo más importante es la iniciativa; mientras que las mayores posibilidades de éxito las aporta la experiencia. De ahí la conveniencia, para aquellos trabajadores sociales que busquen un autoempleo, de formar parte de cadenas de franquicia que, como Asistencia Familiar 24, aportan su saber hacer a un sector fundamental en el estado del bienestar, pero que ha visto recortados sus presupuestos durante la pasada legislatura.
Tradicionalmente los trabajadores sociales llevan a cabo su actividad laboral en diversos ámbitos públicos, como organismos internacionales, administraciones, universidades, fundaciones u otras organizaciones sociales. Pero tanto estos profesionales como aquellas personas interesadas en desarrollar una carrera laboral en el sector asistencial disponen de otras alternativas en el autoempleo.
«A la hora de introducirse en este sector, lo más inteligente para el emprendedor, que desconoce el terreno que pisa, es echar mano de una entidad con experiencia en el sector de los servicios socio sanitarios», asegura Javier Cepedano, responsable de Asistencia Familiar 24. «Esto le puede servir para no equivocarse en los momentos más difíciles, que son los del arranque de la actividad, así como para darse a conocer y contar con asesoramiento fiscal, laboral, contable, etcétera».
Y en el caso concreto de esta enseña, hablamos de una empresa cuyo sistema de gestión cuenta con el certificado de calidad según la norma ISO 9001/2000. Cuando se le pregunta a Javier Cepedano qué tiene de interesante el sector para un emprendedor que quiera iniciarse en él, su respuesta es clara: «La asistencia familiar es sumamente amplia, pues permite dedicarse no solo a la atención de las personas mayores sino también a los servicios domésticos, al apoyo a discapacitados temporales o permanentes, etcétera. Por lo tanto, ofrece un campo muy amplio a explotar, incluidos los acuerdos con compañías de seguros y mutualidades para prestar todos estos servicios».
Eso sí, para desarrollar una labor profesional por cuenta propia lo más importante «es tener un carácter eminentemente comercial. Porque el emprendedor no puede esperar a darse a conocer en su zona, sino que ha de salir a buscar clientes desde el primer día; con iniciativa, dejándose aconsejar, pero también planificando por sí mismos», finaliza.