Como empresa de ámbito nacional, especializada en la gestión y asistencia de ayuda a la dependencia, en Asistencia Familiar 24 nos preocupa que no se preste la debida atención a esta enfermedad, que si bien aún no tiene cura, pero sí medios que consiguen ralentizar el proceso degenerativo, por parte de las autoridades. Nuestro valor añadido es una valoración adecuada para cada caso, y la recomendación del profesional preciso para la necesidad planteada.
Transcurridas 72 horas de la celebración del Día Mundial del Alzheimer, amparado por la Organización Mundial de la Salud, gracias al cual hemos sabido los avances que se preducen para combatir esta enfermedad, que no tiene cura, pero sí medios que logran ralentizar el proceso degenerativo, en Asistencia Familiar 24 nos preocupa que no se preste la debida atención, por parte de las autoridades, más allá de esta celebración.
Y es que en esta organización, especializada en el cuidado de enfermos y de personas mayores, la rehabilitación en el hogar, y la prestación de todo tipo servicios domésticos, aseguran que «se trata sin duda de un grave problema social, que afecta a las personas mayores, pero menoscaba el bienestar de familias enteras».
atención pública al Alzheimer
«En este día se da a conocer la enfermedad y se difunde información, se solicita el apoyo y la solidaridad de la población en general, así como de instituciones y organismos públicos y privados, pero ¿qué hay del resto del año?», continúan desde Asistencia Familiar 24, para quienes la persona afectada por la enfermedad de Alzheimer «ha de ser el centro de atención, el eje en torno al cual han de girar absolutamente todos los esfuerzos e inspirar todos los pasos que hayan de darse para mejorar no solo su calidad de vida, sino también la de quienes les atienden y cuidan cada día», tal y como preconizan todas las Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias.
La gama de servicios prestados por las oficinas de Asistencia Familiar van desde una ayuda a domicilio sencilla, para promover, mantener o restablecer la autonomía personal del individuo, a quienes, por enfermedad o accidente, tienen una disminución de su autonomía y personal, hasta un horario desde 24 horas, para quienes sufren una enfermedad incapacitante (Alzheimer, Parkinson…) avanzada, fracturas de extremidades, o bien a usuarios que deseen la compañía y atención de una persona especializada.
Toda una gama de servicios
También la rehabilitación domiciliaria –una atención integral al mayor en su entorno–, el cuidado de personas en el área hospitalaria, que es un servicio altamente demandado por los hijos de personas ya muy mayores, permitiéndoles dar una mejor atención al familiar ingresado. La realización de tareas domésticas, esto es, limpieza del hogar, cocina, compras para la casa e incluso el cuidado de niños pequeños; servicio que se hace extensivo a la limpieza de comunidades enteras de vecinos.
La ‘teleasistencia’, o incorporación de la tecnología al cuidado personal, que supone una garantía para personas mayores que vivan solas ante cualquier incidente en su vida diaria. La orientación familiar, porque las relaciones de pareja y de los padres con sus hijos sufren cuando es preciso cuidar a un familiar enfermo o incapacitado. Y por último, la adaptabilidad de la vivienda, en base a los riesgos detectados y las propias necesidades del paciente.