El dato se desprende de un estudio sobre enfermedades cardíacas liderado por el Complejo Hospitalario de Palencia, y lo publicaba hace escasas fechas la Cadena Ser. Y es que la efectividad de las campañas de salud ha permitido reducir la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares en Castilla y León un 20% entre los años 2001 y 2015.
Según el artículo de Cadena Ser, un estudio del Complejo Asistencial Universitario de Palencia relaciona el descenso de las tasas de mortalidad hospitalaria por estas patologías del corazón con las iniciativas para mejorar la salud cardiovascular entre la población de la Comunidad, con medidas de prevención en la Atención Primaria y Especializada.
El equipo de investigación menciona, entre ellas, las acciones encaminadas a reducir y controlar enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes, la reducción de la tasa de tabaquismo y los avances en prevención y atención del accidente cerebrovascular agudo.
Enfermedades cardiovasculares
El artículo ‘Evolución de las tasas de hospitalización y mortalidad hospitalaria por enfermedades cardiovasculares agudas en Castilla y León, 2001-2015’, liderado por el jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Palencia, Juan López-Messa, también destaca la importancia de las medidas terapéuticas como el empleo de fármacos usados para disminuir el colesterol y los triglicéridos, la mejora del tratamiento del infarto agudo de miocardio y la insuficiencia cardiaca.
La conclusión de este especialista es que “parece que actuamos bien con estas enfermedades” porque las campañas de prevención son efectivas y los pacientes con problemas cardiovasculares reciben los nuevos tratamientos. En concreto, el trabajo recoge la “posible influencia positiva” de las medidas preventivas y terapéuticas contras esas patologías.
El estudio, que ha contado con la colaboración de la Unidad de Investigación y el Servicio de Medicina Preventiva del Complejo Asistencial Universitario de Palencia, advierte del crecimiento de las enfermedades cardiovasculares en los próximos años que podría causar más de 23 millones de fallecimientos anuales en el mundo en 2030. Y eso que precisa que la situación en España es “preocupante” pero cuenta con una de las menores mortalidades del mundo.
Causa frecuente de ingreso
En concreto, ocupa el tercer lugar en mujeres (50,8 mujeres por 100.000 habitantes al año) y el octavo en varones (141,5 muertes por 100.000 habitantes). En ese sentido, el jefe de Medicina Intensiva de Palencia considera que enfermedades como la insuficiencia cardiaca seguirán siendo relevantes, entre otras cosas porque es consecuencia de otras patologías. En la actualidad, es una de las causas más frecuentes de hospitalización de personas mayores de 65 años. Un dato a tener en cuenta en una comunidad tan envejecida como Castilla y León.
Tras el acceso a la base de datos de altas hospitalarias de los 14 centros de la región (tres comarcales, seis provinciales y cinco de referencia), el equipo de investigación constató que la tasa de mortalidad de las enfermedades cardiovasculares bajó un 20 por ciento entre 2001 y 2015 y, por tanto, ha habido una mejora de la supervivencia de los pacientes. Un porcentaje de caída que alcanzó el 40 por ciento en los casos del infarto de miocardio y del ictus mientras que la insuficiencia cardiaca descendió un 15 por ciento.
El análisis también hace referencia a las tasas de hospitalización por enfermedades cardiovasculares que se incrementaron cerca del 40 por ciento en el periodo de estudio. En este apartado, la insuficiencia cardiaca se lleva el peso del aumento, al dispararse casi un cien por cien. Otro dato curioso es la bajada de ingresos por infarto a partir de 2003 y del accidente cerebrovascular agudo desde 2007. Años en que López-Messa recuerda que se pusieron en marcha medidas preventivas y terapéuticas que, a la vista de los datos, fueron exitosas.
La investigación este equipo va más allá porque, en la actualidad, está inmersa en estudiar la relación entre los ingresos hospitalarios por enfermedades cardiovasculares y el incremento de los episodios de gripe en los meses de invierno, sobre todo entre personas mayores. A falta de conocer los resultados, López-Messa apuesta por prevenir la enfermedad gripal y así evitar ingresos relacionados con problemas del corazón.