Piernas hinchadas (1 de 2): síntomas y causas

La presencia repentina de un exceso de líquido en algún órgano o tejido del cuerpo que, en ocasiones, puede ofrecer un aspecto de hinchazón es lo que los profesionales de la salud conocen comúnmente como edema. Pues bien, las piernas hinchadas no son otra cosa que un edema en nuestras extremidades inferiores, y que puede ser consecuencia de una simple retención de líquidos o bien síntoma de un problema de salud más grave.

Y es que el agua es fundamental para el organismo ya que cada célula, cada órgano o tejido del cuerpo está compuesto de ella en mayor o menos medida; de ahí que casi un 70% de nuestro peso sea agua. El problema llega cuando se da un exceso de líquido retenido entre las células, y no dentro de ellas, que puede causar, entre otras cosas, esas molestas y antiestéticas piernas hinchadas.

Al tratarse de un proceso lento, que casi nunca sucede de manera brusca –a no ser que esté causado por una dolencia graves– los primeros síntomas son más evitables, y se pueden tratar con mayor rapidez que cuando ya se sufre desde hace tiempo.

Pesadas, cansadas…

Cuando hablamos de piernas hinchadas existen varios grados. Se puede sufrir desde una hinchazón leve hasta una celulitis de alto grado. Puede ocurrir por zonas, y suele ser ascendente, aunque depende en gran medida de la morfología de la persona y algún otro factor. Si se es ginoide (exceso de grasa localizada en glúteos y muslos) la retención de líquido se produce en la parte inferior del cuerpo; si se es androide (ceñida especialmente en el abdomen) en la parte superior.

Sin lugar a dudas –y aunque se trata de algo no visible– uno de los síntomas más importantes es la desagradable sensación de “piernas pesadas”, cansadas, como si hubiera que arrastrarlas, lo que llega a ser doloroso. Otros síntomas habituales son la hinchazón, apariencia de una piel estirada y brillante, fóveas (al presionar la piel por unos segundos se queda una huella, que desaparece lentamente), orina muy transparente o muy oscura, y poca visibilidad del tobillo o de la rodilla, cuando es más grave.

8 posibles razones

Hay numerosos motivos por lo que alguien puede presentar los síntomas de las piernas hinchadas. Repasemos los ocho más frecuentes:

  1. 1. Sobrepeso. Con unos kilos de más, la eliminación de líquidos desde las zonas linfáticas resulta más difícil, provocando mayor hinchazón justo entre la rodilla y el tobillo. Puede llegar a causar un linfedema (acumulación anormal de líquido en el tejido blando a causa de obstrucción en el sistema linfático).
  2. 2. Problemas vasculares y mala circulación.Una circulación eficiente es fundamental para oxigenar y drenar todos los tejidos. Muchas veces, signos como tener varices o arañas vasculares no son sólo un problema estético, sino también denotan una insuficiencia circulatoria o deficiente.
  3. 3. Edad, genética, sexo y tono muscular. La mujer es más tendente a sufrir piernas hinchadas que el hombre. Además, la edad, si no se pone remedio, acentúa los síntomas. Con respecto a la genética, sí se hereda un trastorno en el sistema linfático o circulatorio de los progenitores, como son las piernas hinchadas, hay que cuidarse. Los hábitos saludables como el deporte son la solución para poder retrasar y paliar este trastorno. Las personas que tienen los músculos tonificados generan más actividad sistémica al moverse, favoreciendo la eliminación de líquido del sistema linfático.
  4. 4. Enfermedades. Existen muchas causas: desde insuficiencia cardíaca, renal o hepática, tromboflebitis, hasta incluso un parásito transmitido por mosquito que causa la filariasis linfática o elefantiasis, y produce una obstrucción de los conductos linfáticos. Tarda muchos años en dar síntomas visibles, pero si se viaja a regiones tropicales hay que saber que es una posible “enfermedad del viajero”.
  5. 5. Cirugías. Operaciones muy invasivas, como la liposucción, que absorbe sin discriminación el tejido adiposo y lo que le rodea, daña todo el sistema linfático de la zona, y hasta que el cuerpo vuelve a regenerarlo y funcionar con normalidad pasa mucho tiempo. Por este motivo es esencial darse masajes, tanto antes de la cirugía (para preparar y sufrir el menor daño posible en el tejido) como después, para ayudar a una regeneración rápida, unificando la textura y la apariencia visual.
  6. 6. Medicamentos y otras sustancias. Ciertas medicinas como algunos antidepresivos o pastillas anticonceptivas, que contiene estrógenos, provoca hinchazón y retención de líquidos, así como otros medicamentos para regular la presión arterial o esteroides.Hay diferentes sustancias como el tabaco y el alcohol que tienen un alto contenido en toxinas y pueden intensificar el trastorno de piernas hinchadas, repercutiendo directamente en el sistema circulatorio y linfático.
  7. 7. Embarazo. Durante la concepción es frecuente y se producen por dos causas: el profundo cambio hormonal y la presión de las vías linfáticas. El feto ejerce presión, taponando las vías linfáticas, por lo que no funcionan correctamente, y hace que la embarazada retenga más líquido, sobre todo en piernas.
  8. 8. Bloqueos posturales. La postura habitual que se adopte es clave, ya que conlleva bloqueos en el sistema linfático y hace que se retengan más líquido en unas zonas u otras. Un ejemplo de estos bloqueos posturales son las “cartucheras” o la “banana” subglútea (la zona justo debajo de los glúteos).

Por lo tanto, los síntomas de piernas hinchadas pueden aparecer por muchas causas, pero lo que no hay que hacer es tomarlas a la ligera. Cuando vemos que sucede, tanto en una sola pierna como en las dos, y comprobamos que se hinchan rápidamente, es necesario acudir a un médico para prevenir males mayores. Lo mismo que si se sufre de piernas hinchadas de modo intermite, pero desde hace tiempo. En nuestra siguiente entrada veremos cómo tratarlas, y dejar así de sufrir las incómodas piernas hinchadas.

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