El ejercicio mejora la función cognitiva en pacientes con Alzheimer

La Enfermedad de Alzheimer es una de las patologías neurodegenerativas con mayor prevalencia entre personas de edad avanzada. Aunque también una de las que más investigación recibe. Un reciente metanálisis concluye que el ejercicio mejora la función cognitiva en pacientes con este trastorno asociado a la Tercera Edad.

El Instituto Nacional del Cáncer define metanálisis como un proceso «mediante el que se analizan datos de diferentes estudios realizados sobre el mismo tema. Por lo habitual, los resultados de un metanálisis son más sólidos que los resultados de cualquier estudio por sí solo».

Pues bien, recientemente varios científicos han llevado a cabo un metanálisis, en el que concluyen que el ejercicio mejora la función cognitiva en pacientes con la Enfermedad de Alzheimer.

Cinco bases de datos científicas

Dichos científicos han buscado en cinco bases de datos: PubMed, Cochrane, Embase, Wanfang Data y China National Knowledge Infrastructure. Indagaron en artículos fechados hasta noviembre de 2018. E incluyeron un total de 13 ensayos controlados aleatorios, con un tamaño de muestra de 673 sujetos diagnosticados con la enfermedad.

El metanálisis se utilizó para explorar si la actividad física y el ejercicio pueden ejercer efectos positivos sobre la cognición de los ancianos con Alzheimer, y se realizaron análisis de subgrupos para determinar si los efectos se ven afectados por el vector dosis-respuesta.

Los investigadores concluyeron: «Nuestro estudio sugiere que la actividad física y el ejercicio pueden mejorar la cognición de los adultos mayores con EA. Si bien los efectos concomitantes sobre las funciones cognitivas de las intervenciones de alta frecuencia no fueron mayores que los de las intervenciones de baja frecuencia, el umbral aún no se ha establecido».

Sin una dosis de ejercicio óptima

Esto significa que, si bien los resultados del estudio sugieren que la actividad física y el ejercicio pueden mejorar la cognición de los adultos mayores con la Enfermedad de Alzheimer.

Los efectos concomitantes sobre las funciones cognitivas de las intervenciones de alta frecuencia no fueron mayores que los de las intervenciones de baja frecuencia. Es decir, que no se llegó a concretar la dosis de ejercicio óptima.

Sin embargo sí se sabe que hacer ejercicio de intensidad modera a intensa, tres días por semana, durante media hora, parece ser suficiente. Los investigadores concluyeron esto después de los análisis de subgrupos, pero recomiendan seguir fundamentando esta recomendación con más investigación.

Mejor cuanto más ejercicio

Otro dato importante a tener en cuenta es que los ancianos que hicieron ejercicio durante más de cuatro meses, lograron una mejoría mayor que los que participaron en un programa de ejercicios más corto.

Hacer ejercicio con una intensidad moderada o intensa, tres veces por semana, durante media hora, resulta en una mejora de la función cognitiva de personas de edad avanzada con Enfermedad de Alzheimer, aunque aún hay que seguir investigando para fundamentar este protocolo objetivamente.

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