Cuando una familia contrata los servicios de un empleado del hogar tiene la obligación, desde el 1 de enero de 2012, de solicitar el alta del mismo en la Seguridad Social. Como explica Camino Gutiérrez, asociada de Asistencia Familiar en Aravaca, «esta obligación se extiende al caso de que el empleado trabaje más de 60 horas al mes para una misma familia y durante un periodo de más de 30 días de manera continuada. Por ejemplo, esto se cumpliría cuando esa persona estuviera trabajando 3 horas cada día de lunes a viernes durante un par de meses. Además debe formalizarse un contrato por escrito».
Cuando la duración mensual de esos servicios no alcanza las 60 horas mensuales, el alta en la Seguridad Social sigue siendo obligatoria, pero será el empleado del hogar quien tramite el proceso, de mutuo acuerdo con su empleador. Esta medida, fijada legalmente desde 2013, también añade que será el propio empleado del hogar el responsable de cotizar, esto es, de abonar tanto la aportación propia como la correspondiente a su empleador. La aportación en 2015 corresponde al 25,80% de la base de cotización, que se define en tramos.
Modelos de dicho contrato, así como de nómina, alta y baja, desistimiento, liquidación, etcétera, se encuentran disponibles en la página web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Ventajas para el empleado del hogar
El alta como trabajador en la Seguridad Social da acceso a las prestaciones habituales previstas en su régimen general, como subsidio por incapacidad, bajas, etc. aunque con algunas diferencias, por ejemplo que no hay indemnización por desempleo.
Incentivos para las familias
Este año la Administración contempla un descuento del 20% al pago sobre la cotización que aportan los empleadores, que será del 45% en el caso de familias numerosas. Siempre en el caso de que el empleado del hogar no estuviera previamente dado de alta con anterioridad a 2012.
«Y de la otra parte, las familias pueden enfrentarse a multas de más de 6.000 euros si el empleado del hogar no ha sido afiliado a la Seguridad Social, algo que, si confían en Asistencia Familiar, estarán seguros de evitar» concluye Camino Gutiérrez.